Si alguno de ustedes, al realizar el rezo voluntario de la noche cerrada (kiyam al-layl), siente que su lengua comienza a perder fluidez a la hora de recitar el Corán, y que la concentración no le permite entender lo que dice, que se acueste hasta que se le pase el sueño
«إذا قَام أحَدُكُم من الليل، فَاسْتَعْجَمَ القرآن على لِسَانه، فلم يَدْرِ ما يقول، فَلْيَضْطَجِع» رواه مسلم